Preparar pan sin gluten en casa es más fácil de lo que piensas. Con esta receta, obtendrás un pan esponjoso y delicioso, perfecto para celiacos o para quienes prefieren evitar el gluten en su dieta. Aquí te mostramos cómo hacerlo paso a paso.
Como preparar un pan sin gluten
Ingredientes:
- 500 g de harina sin gluten (mezcla para panadería)
- 1 sobre de levadura seca sin gluten (aprox. 7 g)
- 400 ml de agua tibia
- 2 cucharadas de aceite de oliva
- 1 cucharadita de sal
- 1 cucharada de azúcar
- 1 cucharadita de vinagre de manzana (opcional, ayuda a mejorar la textura)
Instrucciones:
- Activar la Levadura: En un pequeño bol, mezcla la levadura seca con una cucharadita de azúcar y unos 100 ml de agua tibia. Deja reposar durante unos 10 minutos, hasta que la mezcla comience a espumar. Esto indica que la levadura está activa y lista para usar.
- Mezclar Ingredientes Secos: En un bol grande, combina la harina sin gluten y la sal. Una vez mezclados, haz un hueco en el centro.
- Agregar Ingredientes Líquidos: Añade la mezcla de levadura, el resto del agua tibia, el aceite de oliva y el vinagre de manzana al hueco. Mezcla bien hasta conseguir una masa homogénea. La masa de pan sin gluten tiende a ser más pegajosa que la masa de pan tradicional, así que no te preocupes si parece más húmeda.
- Primer Levado: Cubre el bol con un paño húmedo y deja reposar la masa en un lugar cálido durante aproximadamente 1 hora, o hasta que doble su tamaño.
- Formar el Pan: Una vez que la masa ha levado, transfiérela a un molde para pan previamente engrasado. Con las manos mojadas, puedes darle forma suavemente.
- Segundo Levado: Deja que la masa repose en el molde, cubierta con un paño, durante 30 minutos más.
- Hornear: Precalienta el horno a 220°C. Hornea el pan durante 30-35 minutos, o hasta que esté dorado y al golpear la base suene hueco.
- Enfriar: Es importante dejar enfriar el pan completamente antes de cortarlo, para evitar que la miga se desmorone.
Este pan sin gluten es ideal para acompañar tus comidas o para preparar deliciosos sándwiches. Al ser casero, no solo disfrutarás de un pan fresco y sabroso, sino que también podrás adaptar la receta a tu gusto, experimentando con diferentes tipos de harinas sin gluten o añadiendo semillas y otros ingredientes para enriquecer su sabor y valor nutricional.